DEPARTAMENTO NACIONAL DE ANIMACIÓN Y PASTORAL BÍBLICA
COMISIÓN EPISCOPAL DE CATEQUESIS, ANIMACIÓN Y PASTORAL BÍBLICA
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
Recursos para
Adviento y Navidad
Hermanas, hermanos, asombrémonos porque «se hizo carne» (Jn 1,14). Carne: palabra que evoca nuestra fragilidad y que el Evangelio utiliza para decirnos que Dios ha entrado plenamente en nuestra condición humana. ¿Por qué llegó a tanto? —nos preguntamos—. Porque le interesa todo de nosotros, porque nos ama hasta el punto de considerarnos más valiosos que cualquier otra cosa. Hermano, hermana, para Dios, que ha cambiado la historia durante el censo, tú no eres un número, sino que eres un rostro; tu nombre está escrito en su corazón... Pero hoy, por favor, deja la iniciativa a Jesús, que te dice: “Por ti me hice carne, por ti me hice como tú”. ¿Por qué permaneces en la prisión de tus tristezas? Como los pastores, que dejaron sus rebaños, deja el recinto de tus melancolías y abraza la ternura del Dios Niño. Y hazlo sin máscaras, sin corazas, encomiéndale a Él tus afanes y Él te sostendrá (cf. Sal 55,23).
Lecturas de la Misa
Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16
Haré brotar para David un germen justo
SALMO 24, 4-5a 8-10. 14
R. A tí, Señor, elevo mi alma.
Lectura de la 1a carta de san Pablo a los tesalonicenses 3, 12-4, 2
Que el Señor fortalezca sus corazones
para el Día de la Venida del Señor Jesús
+ Evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36
Está por llegar la liberación
Lectura orante
de la Palabra de Dios
(Adv-Nav 2023. Ciclo B)
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) presentó una serie de lecturas orantes para el tiempo de Adviento y Navidad, teniendo en cuenta que la lectura orante de la Palabra de Dios hace de nuestra fe una fe bíblica, sólida, llena de autoridad y, por ello, libre para acoger las inspiraciones del Espíritu Santo y obedecer la voluntad del Padre, a la manera de Jesús.
Lecturas de la Misa
En este año, coincide con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María
Del libro del Génesis 3, 9-15.20
Pondré enemistad entre tu linaje y el linaje de la mujer
Salmo 97, 1-4
R. Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas.
De la 1a carta de san Pablo a los filipenses 1, 4-11
Manténganse puros e irreprochables para el día de Cristo
+ Evangelio según san Lucas 1, 26-38
¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!
"Hemos venido a adorarlo"
Meditaciones bíblicas en torno al Pesebre
Pbro. Lic. Gabriel Rodríguez
Introducción
La Lectura Orante de la Biblia o Lectio Divina
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¿Cómo se debe realizar la lectio divina?
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Invocación al Espíritu Santo y proclamación del texto
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¿Qué dice el texto?
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¿Qué me dice el texto?
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Oración
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Contemplación - acción
Meditaciones
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“Alégrate, Llena de Gracia, el Señor está contigo” | La figura de María (Lc 1, 26-38)
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“Un hombre justo y obediente” | La figura de José (Mt 1, 18-25)
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“¡Escuchen, cielos!¡Presta oído, tierra! | Porque habla el Señor” La mula y el buey (Is 1, 2-9)
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“Y la Palabra de hizo carne y habitó entre nosotros” | El Niño Dios (Jn 1, 1-18)
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“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!” | Los Pastores (Lc 2, 1-21)
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“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!” | Los Magos de Oriente, la estrella (Mt 2, 1-12)
Introducción
El Pesebre, de ser ese lugar de donde comían los animales, pasó a ser un elemento pedagógico y espiritual, antropológico, cultural y artístico, que acompaña nuestra celebración navideña de la Primera Venida de Jesús (cuando nace pobre y humilde en Belén, entre el aliento cálido de los animales, y es adorado por sus papás José y María, por los Pastores de Israel, y por los Magos venidos de tierras lejanas).
Se trata de una creación muy antigua, pero popularizada por san Francisco de Asís en el año 1223, quien al visitar al papa Honorio III, le manifestó sus planes de hacer una representación escénica de la Noche de Navidad.
Salió de Roma y, en la Nochebuena de Greccio (Italia), construyó un establo con la cuna de Jesús, y agrupó en adoración silenciosa a su alrededor a María y a José, al asno y al buey, y a los pastores con sus ovejas que contemplaban admirados y gozosos al recién nacido.
A partir de entonces, a raíz de una experiencia mística que recibió Francisco de tener al Niño Jesús entre sus brazos con inefable resplandor, la devoción al pesebre se extendió por todo el mundo cristiano conocido.
La idea de este material es ayudarte a que el pesebre deje ser simplemente un adorno navideño más en tu casa, para que se convierta en un lugar «teológico-espiritual» que te ayude a meditar, profundizar y contemplar el misterio del Dios hecho hombre en cada uno de sus personajes.
Fuente: https://es.catholic.net/op/articulos/33515/cat/840/los-personajes-del-pesebre.html#modal
Lectura Orante de la Biblia o Lectio Divina
“No sólo la homilía debe alimentarse de la Palabra de Dios. Toda la evangelización está fundada sobre ella, escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es indispensable que la Palabra de Dios «sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial». La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana. Ya hemos superado aquella vieja contraposición entre Palabra y Sacramento. La Palabra proclamada, viva y eficaz, prepara la recepción del Sacramento, y en el Sacramento esa Palabra alcanza su máxima eficacia”. Evangelii Gaudium, 174
Animado por esta exhortación que nos hace el Papa Francisco a todos, me atrevo a ofrecerles en este libro un método de oración personal y comunitaria de la Palabra de Dios, siguiendo el ciclo litúrgico de las lecturas dominicales. Este método no es otro que el de la Lectio Divina.
Esta antigua práctica de la Iglesia es un método de lectura, individual o comunitaria, de un pasaje más o menos largo de la Escritura, acogida como Palabra de Dios, que se desarrolla bajo la acción del Espíritu Santo en una actitud de oración, meditación, que desemboca en acciones concretas. Su práctica puede ser de gran utilidad por su simplicidad y probada riqueza. Mediante ella es posible suscitar y alimentar un amor sincero y constante por la Escritura, fuente de vida interior y de fecundidad apostólica, ayudar a una mejor comprensión y activa participación de la liturgia, y enriquecer toda oración comunitaria y personal.
Se trata, en definitiva, de una lectura orante de la Biblia. Desde tiempos antiguos es una práctica constantemente recomendada para que la Escritura sea realmente Palabra de Dios viva y actual para el que la lee. Esta puede ser la clave, la llave maestra para que por medio de los textos de la Biblia Dios nos hable hoy y nos animemos a hablar con Él. El Espíritu Santo actúa hoy en nuestros corazones para que leamos e interpretemos la Biblia como Palabra de Dios escrita para nosotros a través de la lectura orante.
¿Qué dice el texto?
Aquí se trata la mirada en el texto. Intentar entenderlo juntos ayudados por las preguntas que aparecen en cada una de las lectios.
Si el ejercicio de la Lectio Divina es comunitario, en un segundo momento, quienes lo desean comparten con los demás lo que han descubierto en el relato bíblico a través de estas claves, para enriquecer el momento de intimidad que se está viviendo.
En este paso es Dios elque habla... Cuando se percibe que una frase, una imagen, una palabra, o el mismo mensaje queda repicando en nuestro interior hay que decirse con el oído y el corazón bien abiertos: “voy a escuchar lo que dice el Señor” (Sal 85,9). Es el momento de pasar al otro escalón.
Invocación al Espíritu Santo y proclamación del texto
Una vez determinado el texto y antes de comenzar a realizarlo, no hay que olvidarse de lo más importante para hacer un buen ejercicio de Lectio Divina: invocar la asistencia del Espíritu Santo. Él es quien ora en nuestros corazones. Debe ser el mismo Espíritu que inspiró a los autores sagrados el que ahora actué en el corazón del creyente animándolo para que lea, aplique y actualice la Palabra en su propia vida.
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Sin la asistencia del Espíritu, la lectura de la Palabra se transforma en un ejercicio intelectual, un indagar la letra escrita.
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Sin el Espíritu no “entendemos las Escrituras” ni menos podemos actualizarla a nuestro “hoy”.
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Sin el Espíritu “no sabemos orar” ni podemos llegar al corazón de Dios.
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Sin el Espíritu no tenemos fuerza para obedecer ni para vivir su Palabra.
Luego de esta sencilla pero profunda invocación al Espíritu (valiéndose de alguna oración conocida o de alguna invocación espontánea) se debe proclamar el texto de manera pausada. Después de unos instantes de silencio es recomendable repetir la lectura. Incluso se podrá hacer una tercera vez. Hay que evitar una lectura rápida, superficial o mecánica, incluso si es un texto conocido. Pues mientras “El necio cae en la tentación de decir: «¡Este texto ya lo conozco!», el sabio sabe que una cosa es conocer la fórmula química del agua y otra es saborearla junto a un manantial en un mediodía de verano” (B. Olivera).
Una propuesta de Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo,
llena mi corazón y mi boca de alabanzas,
para adorar con el coro de los ángeles
a Jesús recién nacido.
Enséñame a contemplarlo
con los ojos sencillos de los pastores,
a regalarle ofrendas de amor como los magos.
Obra dentro de mí, Espíritu Santo,
para que Jesús pueda nacer también en mi vida,
para que pueda nacer en mi casa,
para que ilumine todo con Su Presencia.
¿Cómo realizar la lectio divina?
La Lectio Divina es entendida no tanto como un paso metodológico (lectura – meditación – oración – contemplación/acción), sino como una clave hermenéutica, que busca esclarecer la relación entre la Biblia, la vida y la comunidad (triángulo hermenéutico). Se trata, entonces, de leer, comprender y rezar el texto bíblico en el contexto de la comunidad, relacionándolo con la vida-realidad de la misma, con el fin de escuchar y descubrir el mensaje de Dios para nosotros hoy.
¿Qué me dice el texto?
Es el momento de escuchar latir nuestro propio corazón. Me enfrento a mi propia voz, luego de la lectura. Aquí también encontrarán preguntas destinadas a implicar mi vida al mensaje que Dios me ha dado en el paso anterior. La meditación es el esfuerzo por actualizar el texto y aproximarlo a nuestra vida, a nuestro hoy, a nuestra realidad y a nuestra historia. Es el momento de confrontar la Palabra de Dios con la propia vida. Si en el primer paso (lectura-escucha) el alimento de la Palabra llegaba a nuestra inteligencia, ahora en la meditación, el alimento se desmenuza, busca desentrañar su contenido más profundo.
Si la Lectio Divina es comunitaria cada uno comparte, en la medida de lo posible, lo que Dios le ha dicho de manera particular a través del texto. En este paso es Dios el que me habla... Es Dios el que nos habla...
Cuando sientas deseos de responder a las llamadas, a las insinuaciones o invitaciones de Dios que habla y te habla, está abriéndose paso el tercer momento.
Oración
Hacer oración hablando directamente con Jesús; dirigirse al Padre, al Hijo y al Espíritu… Hablar con Él, contarle lo que uno quiere o siente. ¿Qué tengo en mi corazón? ¿Qué me gustaría decirle?
La oración es la primera respuesta -espiritual e interior- que se da a Dios en la Lectio Divina. Se completará luego con una segunda respuesta -práctica y concreta- en el último paso, llamado acción.
Esta respuesta orante es muy personal y por eso puede ser muy variada. Dependerá de la sensibilidad espiritual de cada creyente, de su estado de ánimo y también de las formas propias de oración y de las tradiciones de cada comunidad. Si bien lo ideal es que hagamos oración con las mismas palabras de la Biblia, es decir, que asumamos Su Palabra para decirle nuestras cosas, también se puede hacer oración con palabras propias: espontánea y orales, o, más elaboradas y escritas. Es el momento, por ejemplo, de alabar al Señor, de darle gracias, de pedirle perdón, de dirigirle alguna petición concreta, de recitar una oración vocal o confesional conocida, de tomar algún Salmo u otro pasaje bíblico conocido que se quiera leer para responderle al Señor según lo que él haya suscitado en nosotros para este momento o incluso, como respuesta, de hacer un profundo silencio... El silencio puede ser un acto de confianza y abandono, una reacción de fe, un gesto de amor, de respeto, de obediencia o hasta de misericordia…
Si la Lectio Divina es comunitaria se puede compartir lo que el Señor haya suscitado en cada uno de manera libre. Esto aportará enriquecimiento según la forma de cada uno. También se puede proponer de antemano alguna forma común que los involucre a todos. Por ejemplo: escribir una oración en una tarjeta en blanco para luego depositarla ante alguna imagen religiosa, o tomarse de la mano y rezar juntos alguna oración vocal conocida, o encender una vela y colocarla en algún lugar determinado... Se pueden utilizar signos y símbolos apropiados a las particularidades de cada comunidad. Puede concluirse con la Oración que el Señor nos ensenó, el Padrenuestro, en la cual Jesús incluyó todo lo bueno que podemos pedir y desear… orando juntos, como hermanos, hijos de un mismo Padre.
Contemplación - Acción
¿Cómo llevarlo a la vida? Buscar una actitud para vivir: ¿En qué me debo empeñar para hacer realidad el mensaje evangélico? Es el desafío de llevar la Palabra a la vida... No debe existir oposición entre oración y acción. En este último paso se trata de llevar a la vida concreta y cotidiana lo que Dios ha revelado en la lectura y meditación de su Palabra, y lo que se ha orado e interiorizado a través de la oración y la contemplación. La primera respuesta a Dios que habló y me (o nos) habló en el texto se daba en el dialogo de la oración. Ahora se da la segunda respuesta por medio de una acción puntual y concreta. Todo el proceso de la Lectio Divina no debe quedar en el interior del creyente, sino que se hace fecundo en la vida cotidiana. Hay que ir y empapar la realidad de los valores cristianos.
"Alégrate, Llena de gracia, el Señor está contigo" Lc 1, 26-38
CLAVES DE LECTURA
Solamente Mateo y Lucas comienzan el relato evangélico relatando la infancia de Jesús. Y estos relatos, más que una biografía de Jesús niño, son más bien el resultado de una reflexión teológica: son una especie de obertura solemne del relato evangélico, que contienen y anticipan los principales temas de estos relatos.
Mientras Mt comienza estos relatos con la genealogía y continua con cinco episodios (1,18-25; 2,1-12.13-15.16-18.19-23), organizados cada uno en torno a una cita del Antiguo Testamento, Lc, por su parte, estructura su relato con un estrecho paralelismo entre escenas correlativas (la infancia de Juan el Bautista y la infancia de Jesús); lo que Lc pretende es presentar a los dos niños, y en particular a Jesús, como enviados por Dios para realizar en la historia humana su designio salvífico universal.
El anuncio a del Ángel a María, es el segundo episodio narrado por Lc (luego del anuncio del ángel a Zacarías). Aquí se perciben los cinco elementos básicos del esquema de «anuncio», típico del AT: Entrada en escena del mensajero, perplejidad de María, transmisión del mensaje celestial, objeción de María y respuesta a la objeción del Ángel con un signo como prueba.
Aquí la fe de María contrasta con la desconfianza de Zacarías en el anuncio del nacimiento de Juan el Bautista (Lc 1, 18-20).
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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¿Dónde ocurre este episodio?
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¿Qué cosas les dice el ángel Gabriel a María?
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¿Cómo recibe María el anuncio del Ángel?
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¿Cuáles son los “títulos” con los que el Ángel Gabriel se refiere a Jesús (que significa “Dios salva”)? ¿Qué significa cada uno? Confrontar con 2 Sam 7,1-7; Is 9, 5-6.
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 3.
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¿Sé entregarme a la voluntad de Dios, a pesar de que no entienda cómo va a ser eso posible, confiando que para Dios nada es imposible?
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¿Qué significa para mí que Dios haya asumido una humanidad en una cultura concreta en un tiempo concreto?
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¿Qué me recuerda la presencia del María en el pesebre?
ORACIÓN
Salmo 39, 7-11. R. «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad».
Sacrificios, Señor, tú no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz.
No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: “Aquí estoy”. R.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad;
esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R.
No callé tu justicia, antes bien, proclamé tu lealtad y tu auxilio.
Tu amor y tu lealtad no los he ocultado a la gran asamblea. R
Se pueden agregar intenciones libres
Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padrenuestro…
CONTEMPLACIÓN -ACCIÓN
Como María, que salió a anunciarle a su prima, la alegría de ser la “Madre de Dios”, pienso en alguna actitud concreta de vida que manifiesta a los demás la alegría de saber que Dios se ha hecho hombre para nuestra salvación.
"Un hombre justo y obediente" Mt 1, 18-25
CLAVES DE LECTURA
Estamos ante “el relato de la anunciación” de Mateo, que difiere notablemente de aquel otro relato de Lucas (2, 1-20). Aquí el protagonista es José y no María (a quien solamente se nombra), el anuncio del ángel es mucho más extenso que en Lucas y, por último, todo hace pensar que el lector se encuentra más frente a una instrucción cristológica que a un relato (como en Lucas).
¿Cuál es el fin que persigue Mateo con esta “instrucción”? Dos cosas: La primera cosa es que Jesús es el Emanuel (Dios con nosotros) preanunciado por el profeta Isaías, el cual permanecerá con su comunidad hasta el fin de los días (Mt 28,20). Y, en segundo lugar, Mateo presenta a la figura de José como hombre justo y obediente (es decir, fiel y constante cumplidor de la ley de Dios). José, perteneciente al linaje de David, recibe a María, su esposa, y con ella al niño que ella porta en su vientre. Así, el mismo Jesús es insertado dentro del linaje davídico.
De todo esto, la conclusión no se hace esperar: Jesús es ese mesías prometido en el Antiguo Testamento.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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Teniendo en cuenta que, en la antigüedad, de acuerdo a la ley Judía, el “estar desposados”, significaba que ya se había sellado el contrato de matrimonio (sólo faltaba la ceremonia de boda, que culminaba cuando el esposo llevaba a la novia a vivir en su casa), ¿En qué momento de la relación María queda embarazada?
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¿Cómo aparece descripto José?
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¿El texto hace referencia a cómo José se enteró del embarazo de María?
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¿Cómo reacciona ante la noticia del embarazo de María?
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¿Cómo ocurre la revelación a José? ¿Qué cosas le comunica el ángel?
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¿Qué reacción tiene José luego de la revelación? ¿Por qué crees que reaccionaría así?
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 4.
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¿Creo que el Espíritu Santo haya realizado algún milagro en mi vida como lo hizo en la vida de José y de María?
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¿Cómo reacciono ante las traiciones? ¿Soy como José que opto por retirarme en secreto, sin buscar difamar a la persona que me traicionó?
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¿He intentado escuchar la voz de Dios que me habla en medio de mis dificultades?
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¿Qué cosas tengo en común con san José? ¿Qué valores puedo aprender de él?
ORACIÓN
Salmo 23, 1-6. R. «Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria».
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes:
Él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
Se pueden agregar intenciones libres
Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padrenuestro…
CONTEMPLACIÓN -ACCIÓN
De acuerdo a la respuesta que di a la cuarta pregunta del “qué me dice el texto”, busco encarnar en mi vida al menos uno de los valores que San José me ha enseñado.
"¡Escuchen, cielo! ¡Presta oído, tierra!
Porque habla el Señor" Is 1, 2-9
CLAVES DE LECTURA
De acuerdo con la costumbre, la mula en el pesebre representa el animal más humilde de la creación, y el buey mantiene la misión de mantener caliente con su aliento la cuna del niño Jesús.
Aunque los relatos de la Navidad del Nuevo Testamento no nos narran nada acerca de esto, el texto que hoy leemos habla sobre ellos: El buey y la mula reconocen a su Señor, cosa que Israel no supo hacer.
De ahí que en el oráculo que se nos acaba de proclamar, Dios se dirija a su pueblo para acusarlo de sus delitos. Sus faltas pueden resumirse en el desconocimiento, la acumulación de crímenes y el abandono de Dios.
Pero, si bien el pueblo ha sido puesto al borde la extinción, merced a sus rebeliones, Dios ha dejado un pequeño resto. Por eso, el oráculo concluye con el pueblo reconociendo su pecado y la misericordia de Dios.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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¿Quiénes están llamados a escuchar este oráculo?
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¿Por cuáles crímenes Dios acusa a Israel?
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El pueblo es comparado con un cuerpo humano, qué enfermedades presenta ese cuerpo?
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¿Cómo se encuentra la tierra de Israel?
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¿Será toda la tierra destruida?
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 4.
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¿A quiénes estaría dirigido este oráculo hoy?
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¿Quiénes serían esos supervivientes, ese resto que se salvará?
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¿Con cuál de los dos grupos anteriores me siento más relacionado?
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¿Qué me recuerda a mí, entonces, la presencia del buey y del burro en el pesebre?
ORACIÓN
A cada intención respondemos: «Señor, Todopoderoso, escúchanos»
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Por la Iglesia Universal y nuestra Iglesia local, para que sea luz del mundo y signo del amor de Cristo. OREMOS…
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Por los que gobiernan las naciones, de manera particular, los nuestros: para que ellos se esfuercen en traer a su pueblo el mensaje de justicia y de paz. OREMOS…
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Por los que sufren enfermedad, hambre y abandono: para que sean socorridos y encuentren consuelo en el Misterio del Nacimiento de Cristo. OREMOS…
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Por las familias de nuestras comunidades: para que aprendan a recibir a Cristo, acogiéndolo en los pobres. OREMOS…
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Se pueden agregar intenciones libres
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Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padrenuestro…
CONTEMPLACIÓN -ACCIÓN
¿De qué manera puedo yo hacer presente a Dios a los demás?
"Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" Jn 1, 1-18
CLAVES DE LECTURA
Estamos ante una descripción de la historia de salvación en forma de himno. Por eso, el énfasis no está sobre la vida íntima de la Trinidad (las relaciones entre Padre, Hijo y Espíritu Santo), sino en la relación de Dios con los seres humanos. Ya el término de “Palabra” nos pone en el ámbito de la «comunicación» de Dios a la humanidad.
Este himno introductorio puede ser dividido en 4 estrofas:
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1, 1-2 (La Palabra junto a Dios): “En el comienzo” son las mismas palabras usadas al comienzo de la creación de Dios en el Génesis (Gen 1,1). Pero, a diferencia del Génesis, no se trata del comienzo de la Creación del mundo, ya que en este himno, la creación aparece recién en el v. 3. Se refieren, por tanto, a un momento anterior de la Creación.
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1, 3-9 (La Palabra y la Creación): “Empezarona existir”, esta frase del v.3 nos introduce en la esfera de la creación. Que la “Palabra” desarrolle una actividad creadora, significa que no solo todo fue creado a través de ella, sino también en ella; encontramos una idea similar en Col 1,16. Así, toda la creación lleva esta huella de Dios. En esta estrofa se nota una intención explícita de seguir estableciendo un paralelo con el Libro del Génesis: se mencionan la “luz” y las “tinieblas” (Gen 1,3), el tema de la “vida” (Gen 1,11.20.24). Sin embargo, existen algunas diferencias: la “vida” en Juan hace referencia a la Vida Eterna y no a la vida “biológica”; lo que ha empezado a existir “en la Palabra” ha sido el don de la Vida Eterna. Existen también aquí cuatro versículos que mencionan a Juan el Bautista, cuya función es preparar la venida de la Palabra, que es Vida y Luz.
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c) 1, 10-13 (La Palabra estaba en el mundo): Existen dentro del Evangelio de Juan varios indicios que orientarían a pensar que esta estrofa hace referencia al ministerio terreno de Jesús. Ante Jesús, se produce una decisión con repercusiones eternas: aceptarlo y vivir o rechazarlo y quedar excluida de la Vida eterna. Esta estrofa concluye con un comentario del mismo autor del Evangelio.
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d) 1, 14-18 (Participación de la comunidad en la Palabra hecha carne): El ser eterno de las primeras palabras de este himno, ahora asume una existencia temporal. Así, esta “Palabra” ha encontrado un camino más eficaz para comunicarse a los hombres. En la expresión “hacer una morada/plantar una tienda” encontramos resonancias con Ex 25, 8-9, donde se ordena a Israel a levantar una carpa para que Dios pueda habitar entre medio de Su pueblo. También repetirán la misma idea otros textos veterotestamentarias: Joel 4,17; Zac 2,14 y Ez 43,7. Ahora, Dios habita entre los hombres en la “carne” de Jesús. La nueva referencia a Juan el Bautista, apunta a manifestar la superioridad de Jesús sobre Juan el Bautista.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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¿Qué personajes aparecen en este prólogo?
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¿Qué hace cada uno de ellos?
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¿Quién es el que rechaza a la luz? ¿A quién o quiénes hace referencia este término?
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 3.
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Hoy en día, esa Palabra de Dios, la tenemos testimoniada en la Biblia. ¿Uso la Biblia para iluminar las diferentes situaciones de mi vida?
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En la Creación “resuena” esa Palabra de Dios. Cuando contemplo la creación, ¿lo hago desde una mirada utilitaria o contemplativa?
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¿Qué me recuerda la presencia del Niño Dios en el pesebre?
ORACIÓN
Salmo 97,1-6. R. «Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios»
Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor, que es Rey. R.
Se pueden agregar intenciones libres
Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padrenuestro…
CONTEMPLACIÓN - ACCIÓN
Me propongo meditar la Palabra de Dios todos los días de mi vida.
"¡Gloria a Dios en la alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!"" Lc 2, 1-21
CLAVES DE LECTURA
El plan de Dios se inscribe en la historia. Dios nace durante un acontecimiento histórico (el censo ordenado por Augusto) y en un lugar determinado (Belén, la ciudad de David). Este nacimiento es descripto por Lucas como una paradoja: Jesús, el salvador, Mesías y Señor, nace en medio del despojo y la pobreza. Más aún, los primeros receptores de este anuncio son pastores, representantes de los pobres y sencillos.
Todo el relato evangélico se haya enmarcado por la humildad. mientras que los ángeles celebran la gloria del Señor con el canto triunfal de gloria, Jesús nace al término de un viaje azaroso, María debe ocuparse de conseguirle pañales, el niño es recostado sobre un pesebre (recipiente grande y alargado donde come el ganado doméstico) y solo un grupo de pastores va a visitarlo.
Mientras que, en Mateo, son los magos los primeros en llegar a adorar a Jesús recién nacido, Lucas pone a los pastores como beneficiarios privilegiados de la Buena Noticia del nacimiento de Dios. En Israel, los pastores son asociados a la gente miserable, siempre dispuesta a zaquear (por lo que no merecían ninguna confianza).
En Lc la noticia del nacimiento de un niño que es el Salvador, provoca una serie de reacciones en cadena:
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Reacción de los pastores: Son los que representan a la gente de fe sencilla que buscan comprobar lo que les había sido anunciado. El punto final de su búsqueda es la misma alabanza a Dios por sus maravillas.
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Reacción de la gente: Son los primeros destinatarios del testimonio vivido por los pastores. Todo confluye hacia el sentimiento de sorpresa ante las maravillas hechas por Dios.
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Reacción de María: Como en 2, 51 “guarda todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. Mientras que los demás expresaban externamente su reacción, María permanece en una actitud contemplativa: se replegaba en su interior. Ella misma no llegaba a comprender todavía bien qué es lo que estaba realmente pasando, por eso lo iba madurando en su interior.
Para Lucas, ya desde el mismo momento de su nacimiento, Jesús es el Salvador, el Ungido (Cristo) y el Señor. En Lucas, el tema de la “salvación” es uno de los principales.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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¿En ocasión de qué hecho histórico se produce en nacimiento de Jesús?
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¿Dónde estaban María y José cuando le llegó a María el tiempo de dar a luz?
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¿Qué tuvieron que hacer con el niño recién nacido? ¿Por qué?
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¿Quiénes son los primeros en recibir la buena noticia del nacimiento de Jesús? ¿Qué les dice el ángel?
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¿Cómo termina el relato?
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 3.
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¿Cómo vivo yo la navidad?
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¿Qué representa para mí?
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¿Qué me recuerda la presencia de los pastores en el pesebre?
ORACIÓN
Salmo 95, 1-3.11-13 | R. «Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor»
Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria, anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos, griten de gozo los árboles del bosque. R.
Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra
Él gobernará al mundo con justicia y a los pueblos con su verdad. R.
Se pueden agregar intenciones libres
Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padrenuestro…
CONTEMPLACIÓN - ACCIÓN
Busca cotidianamente, especialmente en esta época, momentos de vivista al pesebre, para adorar a Jesús recién nacido.
"¡Gloria a Dios en la alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!"" Mt 2, 1-12
CLAVES DE LECTURA
El texto que estamos meditando se encuentra unido a la historia de José no sólo por el tema de la revelación en sueños a lo magos, las citas de cumplimiento, etc., sino especialmente por la primera parte del versículo primero, que explicita una laguna de la narración: el nacimiento de Jesús en Belén.
Este texto se encuentra también estrechamente unido a Mt 2, 13-26; al punto que la matanza de los niños no se puede entender sin el episodio de Herodes con los magos.
La estructura del texto es la siguiente: introducción (vv. 1-2), el encuentro de los magos con Herodes, el «falso rey de los judíos» (vv. 3-9a), el encuentro de los magos con el niño (vv.9b-12).
Se encuentran grandes paralelos con el nacimiento de Moisés en el libro del Éxodo: Los letrados anuncian al faraón el nacimiento de Moisés, el faraón se sobresalta y plantea la matanza de los niños. Pero, Mateo, sin embargo, mantiene una gran libertad frente al texto del Éxodo, ya que introduce temas propios que están ausentes en el relato de Moisés:
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La figura de los magos: La valoración que hace Mateo de ellos es positiva. No los ve como brujos o charlatanes (al modo de Sófocles o Eurípides), sino más bien como representantes de la ciencia oriental, de la filosofía y de la ciencia natural. Son paganos sabios y piadosos que quieren adorar al niño Jesús.
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En la figura de la estrella, Mateo expresa la guía de Dios. Aunque la naturaleza de esta estrella, ha sido expresada de diversas maneras: En la Antigüedad, el nacimiento de los grandes personajes era anunciado por algún tipo de signo en el cielo o iban acompañado por el nacimiento de nuevas estrellas en el firmamento. El judaísmo rabínico, por su parte, había simbolizado su esperanza mesiánica en la estrella de Nm 24,17: “una estrella se alza desde Jacob, un cetro surge de Israel”.
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La figura de Herodes y toda Jerusalén: Representantes del mundo judío opuesto al mesías recién nacido. Cabe recordar, que en Jerusalén crucificaron a Jesús. Tanto miedo le tiene Herodes al “Cristo”, es decir, al Mesías, que busca engañar a los magos para llegar al niño y poder matarlo.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
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¿A quién buscan los magos?
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¿A quién van a consultarle?
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¿Qué reacción tiene Herodes ante la pregunta de los Magos?
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¿Por qué quiere matar Herodes al niño recién nacido?
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¿Qué hacen los magos cuando llegan al lugar donde estaba el niño?
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¿Por dónde regresan los magos?
¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
En un primer momento respondemos individualmente cada pregunta, para en un segundo momento puedo compartir con los demás la respuesta de la pregunta 4.
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¿Qué sensaciones me produce este nuevo nacimiento: alegría (como la de los magos) o turbación y miedo (como a Herodes)?
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¿Cuáles son las “estrellas” que me guían a ese lugar donde está el Dios hecho niño?
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¿El encuentro con Dios hecho niño, produjo que yo tome otros caminos?
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¿Qué me recuerda la presencia de los magos, la estrella en el pesebre?
ORACIÓN
Salmo 71, 1-2.7-8.10-13 | R. «¡Pueblos de la tierra alaben al Señor!»
Concede, Señor, tu justicia al rey y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia y a tus pobres con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo.
Que los reyes de Arabia y de Saba le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones. R.
Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes. R.
Se pueden agregar intenciones libres
Terminemos nuestra oración, rezando la oración que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro…
CONTEMPLACIÓN -ACCIÓN
Buscar cotidianamente, momentos personales, para adorar a Jesús recién nacido y ofrecerle todos nuestros dones.
Otros materiales
CURSO | "El Profeta Isaías y el Adviento - ciclo B" (Diciembre, 2023)
Dra. Verónica Talamé.
Clase 1: "Tú eres nuestro Padre".
Después de una introducción se aborda el texto correspondiente a la 1a. Lectura del 1° Domingo de Adviento del Ciclo B, Isaías 63,16b-17.19b; 64,2-7 y Mc 13,33-37. El Salmo 79, correspondiente al Domingo, es la oración de inicio.
Clase 2: "Llega tu salvación"
Aborda el texto correspondiente a la 1a Lectura del 2° Domingo de Adviento del Ciclo B, Isaías 40,1-5.9-11 y Mc 1,1-8 . El Salmo 84,9-14 correspondiente al Domingo, es la oración de inicio.
Clase 3: "Tiempo de Gracia"
Aborda el texto correspondiente a la 1a Lectura del 3° Domingo de Adviento del Ciclo B, Is 61,1-2a.10-11 y Jn 1,6-8.19-28. Como Salmo, la liturgia propone, parte del Magnificat de María (Lc 1, 46-50. 53-54).